El otro día fuimos a ver las
lágrimas de San Lorenzo, nunca lo había visto, y no me defraudó. Fuimos a la
playa, estaba todo oscuro y veíamos el
cielo muy quieto y tranquilo. Las olas del mar rompían en la orilla. Quería pedir un deseo:
tener una de esas estrellas para poder pedirle cuanto necesitaba.
De repente en medio de la noche decenas de
estrellas empezaron a caer y caer…y cuando me di cuenta ¡
estábamos rodeados! Tuve que traerlas a casa…con esas caritas tan lindas no las podía dejar solitas.
Fue un espectáculo sin igual…Inolvidable
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Broches de fieltro esponjoso, una estrella para otra estrella. |
Espero que os gusten y se os cumplan vuestros
deseos.
¡
Besos estrellados!